Dar a luz es un acontecimiento trascendental que marca un hito en la vida de una mujer. Mientras el embarazo y el parto son etapas intensas y llenas de emociones, el período posparto también conlleva una amalgama de sentimientos que pueden resultar abrumadores. Es perfectamente normal experimentar altibajos emocionales después de dar a luz, y cada mujer atraviesa esta fase de manera única.
Durante el embarazo, todas las preocupaciones suelen centrarse en los posibles problemas que puedan surgir durante la gestación o el parto. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a considerar los desafíos emocionales que pueden presentarse después de que el bebé haya nacido. Por lo tanto, las diversas sensaciones, emociones y sentimientos del puerperio o cuarentena suponen una de las situaciones más difíciles de afrontar para la mayoría de las parejas.
Etapas emocionales del posparto
Después del parto, el cuerpo de la mujer experimenta una revolución hormonal que, junto con otros factores, puede provocar que atraviese diversas etapas emocionales. Comprender estas etapas puede ayudar a normalizar las sensaciones y superar este período con tranquilidad y felicidad.
- Etapa de aceptación: También conocida como «etapa de conducta dependiente», esta fase se vive el primer día después del parto. Se caracteriza por el agotamiento después del esfuerzo del parto. La madre necesita cubrir sus necesidades básicas: descansar, comer y dormir, aunque también se siente aliviada y necesita hablar de su experiencia. En esta etapa, es común sentirse con muchas dudas, dependiente y dejar que otros tomen las decisiones.
- Etapa de transición: Esta etapa suele ocurrir al segundo día. La madre pasa de la dependencia del primer día a sentirse independiente. Está bastante recuperada del parto y nota que tiene más energía y vitalidad. Comienza a preocuparse por su recuperación inmediata, como los puntos de sutura, el dolor que siente, etc. Empieza a tomar decisiones respecto al bebé, asume responsabilidades y está muy receptiva a las instrucciones del personal sanitario. Espera el reconocimiento a sus capacidades como madre.
- Etapa de abandono: También conocida como fase de aceptación de las nuevas responsabilidades, esta etapa se produce cuando la madre regresa a casa. Gana seguridad en su entorno y empieza a asumir el papel de madre, tomando el control de la situación. La pareja debe aceptar los cambios en su dinámica familiar y ambos miembros deben adaptarse a la nueva situación.
- La cascada de sentimientos: Aunque las etapas están bien definidas por los expertos, no siempre es fácil afrontar la cascada de sentimientos que se suceden durante el posparto. Es importante que el padre asuma también su nuevo papel y entienda los cambios que experimentará su pareja. Después del parto, la madre suele volcarse en el cuidado del bebé, dejando a un lado la relación de pareja.
Es esencial prepararse para esta etapa durante el embarazo, ya que el objetivo final no debe ser el parto, sino el crecimiento individual, en pareja y la transformación de la familia. Después del parto, comienza una nueva vida como familia con hijos.
Reconociendo y afrontando la tristeza posparto
La tristeza posparto, también conocida como «baby blues», es un síndrome leve y normalmente transitorio que puede presentarse entre el 20% y el 80% de las madres. Suele ocurrir entre dos y cuatro días después del parto y desaparece sin secuelas en unas dos semanas.
Los síntomas incluyen insomnio, ansiedad, irritabilidad, cambios en el apetito y sentimientos de minusvalía. Se considera más un proceso de adaptación a la nueva situación que vive la madre. Sin embargo, es importante controlar que los síntomas no se agraven.
Aunque la tristeza posparto es normal y se espera que desaparezca en unos días o semanas, es crucial cuidarse durante este período. Pida a su pareja, contrate a una niñera o coordínese con otras madres para tener tiempo para descansar y cuidar de sí misma.
Si los síntomas duran más de dos semanas, podría tratarse de depresión posparto o ansiedad, por lo que es recomendable buscar ayuda profesional.
Comprendiendo la depresión posparto
La depresión posparto es distinta de la tristeza posparto. Es un sentimiento más intenso de tristeza que dura mucho tiempo después del nacimiento del bebé. Alrededor de 1 de cada 8 mujeres sufren depresión posparto después de tener al bebé, convirtiéndolo en el problema más común para las nuevas madres.
Puede ocurrir en cualquier momento en los primeros 3 meses después del parto. Es posible que sufra de depresión posparto si tiene cinco o más de las siguientes señales que duren durante 2 semanas o más:
- Poco interés en actividades o pasatiempos habituales
- Sentirse cansada todo el tiempo
- Cambios en el apetito
- Aumento o pérdida de peso
- Dificultades para dormir o dormir demasiado
- Problemas para concentrarse o tomar decisiones
- Pensamientos suicidas o sobre la muerte
Si cree que puede estar sufriendo de depresión posparto, es crucial informar a su profesional de la salud. Hay opciones de tratamiento disponibles, como terapia y medicamentos, que son seguras para la madre y el bebé durante la lactancia. Los proveedores de atención médica pueden ayudarla a explorar sus opciones y encontrar el apoyo adecuado.
Reconociendo y manejando la ansiedad posparto
Además de la depresión, la ansiedad también es un problema común en el posparto. Es posible que experimente ansiedad o preocupación intensas que aparecen sin aviso, confusión, dificultad para realizar tareas, falta de interés en actividades que solía disfrutar, preocupación excesiva por el bebé y otros hijos, pensamientos alarmantes y perturbadores persistentes, sentimientos de culpa o creencias de no ser una buena madre, ataques de pánico con síntomas como palpitaciones, sudoración, temblores, entumecimiento y miedo a morir o «volverse loca».
Si experimenta estos síntomas, no dude en comunicarse con su proveedor de atención médica o acudir a una clínica. Además, puede llamar a Postpartum Support International al 1-800-944-4733 (4PPD) para hablar con alguien que pueda ayudarla a encontrar apoyo y recursos disponibles cercanos. No tiene que pasar por esto sola.
Estrategias para sobrellevar los cambios emocionales
Enfrentar los cambios emocionales después del parto puede ser un desafío, pero existen estrategias que pueden ayudar a las madres a navegar esta etapa con mayor facilidad.
- Buscar apoyo y compartir sentimientos: Hablar con su pareja, un miembro de la familia, una amiga o unirse a un grupo de apoyo para nuevas madres puede ser un gran alivio y ayudarla a sentirse mejor. No tema expresar abiertamente sus temores, dudas y sentimientos. Crear un ambiente de confianza donde pueda hablar sin ser juzgada es fundamental.
- Priorizar el descanso y el autocuidado: El cansancio y la falta de sueño pueden exacerbar los problemas emocionales. Descanse lo más posible cuando el bebé duerma y permita que su pareja, amigos y familiares la ayuden con el cuidado del bebé y las tareas domésticas. Salga de casa todos los días, aunque sea por un rato corto, y dedique tiempo a actividades que disfrute.
- Aceptar ayuda y delegar tareas: No intente hacerlo todo sola. Acepte la ayuda de otros y no tema delegar tareas domésticas o pedir apoyo con el cuidado del bebé. Si algunas tareas diarias no pueden terminarse, no pasa nada. Priorice su bienestar y el de su familia.
- Mantenerse activa y comer saludablemente: Mantenerse activa y comer alimentos sanos puede ayudarla a sentirse mejor. Realice actividades físicas suaves cuando pueda y opte por una dieta equilibrada y nutritiva. Evite el consumo de alcohol, tabaco y drogas, ya que pueden dificultar el manejo del estrés.
- Buscar ayuda profesional si es necesario: Si los sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión persisten o empeoran, no dude en buscar ayuda profesional. Los especialistas en salud mental pueden brindarle el apoyo y el tratamiento adecuado para superar esta etapa.
El papel crucial del padre y la familia
El padre desempeña un papel fundamental en esta etapa. Es la figura en la que la madre se apoyará y es una pieza clave para que la transición se realice de forma tranquila y positiva. De este modo, el padre podría ayudar del siguiente modo.
- Mostrar empatía y escuchar a la madre, dejándola expresar sus temores y dudas.
- Crear un ambiente de confianza donde ambos puedan hablar abiertamente sobre sus sensaciones y sentimientos.
- Gestionar las visitas y a los agentes externos, organizando las visitas de familiares y amigos para evitar situaciones desagradables o que sobrecarguen a la pareja.
- Ayudar a la madre a mitigar el cansancio y el aislamiento, animándola a descansar, salir a pasear y relacionarse con otras personas.
- Priorizar las rutinas cotidianas y posponer o pedir ayuda con las tareas domésticas.
No siempre es fácil entender los sentimientos maternos, pero el padre debe estar preparado para encontrarse con una mujer en una etapa difícil y compleja. Con paciencia, cariño y apoyo mutuo, todo resulta más fácil.
Desmitificando la maternidad idealizada
Socialmente, existen muchos estigmas y mitos que rodean la maternidad, pintándola como una etapa perfecta y maravillosa en la que la madre debe sentirse inmensamente feliz. Sin embargo, esta visión idealizada puede hacer que muchas mujeres se sientan superadas y no sean capaces de expresar abiertamente sus dificultades por temor a ser juzgadas o señaladas.
Es fundamental desmitificar la idea de «la madre ideal», «la familia perfecta» y «la mujer que todo lo puede». Nadie es perfecto, y la maternidad es un proceso de adaptación en el que es normal sentirse «diferente» y cometer errores.
Fomentando la visibilidad y la normalización
La falta de detección, formación específica en Salud Mental Perinatal y la derivación de estos casos por parte de otros profesionales se ha convertido en uno de los principales obstáculos para afrontar los trastornos emocionales en el posparto.
Es crucial hablar abiertamente y con naturalidad de este problema, ya que disponer de información permite a madres, parejas, familiares y profesionales reconocer y tratar la depresión posparto lo antes posible.
Se debe reconocer y validar esta enfermedad, brindando espacios donde las mujeres puedan hablar libremente y con naturalidad sobre cómo están afrontando esta etapa. La normalización y la visibilidad son clave para superar los estigmas y brindar el apoyo necesario.
El impacto de la lactancia materna
La lactancia materna ha demostrado ser una herramienta importante para prevenir y mejorar los trastornos emocionales en el posparto. Además de sus beneficios nutricionales y emocionales para el bebé, la lactancia también tiene efectos positivos en el estado de ánimo de la madre.
Durante la lactancia, el cuerpo libera oxitocina, una hormona que ayuda a la relajación y fortalece los lazos de apego entre la madre y el bebé. Muchos de los tratamientos para la depresión posparto son compatibles con la lactancia materna, por lo que no se recomienda suspenderla.
Conclusión
Cada mujer experimenta la maternidad de manera única, y es fundamental abrazar y validar los sentimientos y emociones que surgen durante esta etapa. Permítase sentir lo que está sintiendo, sin juzgarse ni avergonzarse.
Recuerde que no está sola en este viaje. Busque apoyo de su pareja, familiares, amigos y profesionales de la salud. Juntos, pueden superar los desafíos emocionales del posparto y disfrutar de esta experiencia única e irrepetible.
Referencias
- García, N. (8 de Enero de 2020). Cosas que no sabías sobre las emociones del posparto. Natalben.
- Guzmán, S. (5 de Diciembre de 2022). Lo que no te cuentan sobre los cambios emocionales después del parto. Me lo dijo la matrona.
- Iracheta, E., y Rodríguez Piñero, I. (21 de Marzo de 2022). Cambios emocionales en el posparto. Unidad de la Mujer.
- Nacer Sano. (Mayo de 2009). Cambios emocionales después del parto . Después del parto.
- Texas Health and Human Services. (8 de Marzo de 2020). La tristeza posparto.
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