Seleccionar página

¿Cómo saber si estoy en una crisis de la lactancia?

Publicado: 31 May, 2024

Categoría: Retos Lactancia

Ser madre es una de las experiencias más extraordinarias y desafiantes que una mujer puede vivir. Entre los múltiples cambios físicos y emocionales que acompañan a la maternidad, la lactancia materna ocupa un lugar central. Si bien amamantar a un bebé puede ser una tarea gratificante, también puede presentar momentos de incertidumbre y frustración, especialmente cuando surgen las conocidas «crisis de lactancia».

Estas crisis, también denominadas «brotes de crecimiento» o «escalones de lactancia«, son situaciones transitorias en las que el bebé parece no estar satisfecho con la cantidad de leche que recibe del pecho materno. Durante estos períodos, los bebés suelen mostrar comportamientos como pedir el pecho constantemente, negarse a soltarlo, llorar desesperadamente si se les retira, o incluso regurgitar grandes cantidades de leche.

Comprender qué son estas crisis de lactancia, cuándo suelen ocurrir y cómo afrontarlas, es fundamental para que las madres puedan atravesar esta etapa con mayor tranquilidad y confianza. En este artículo, exploraremos a fondo este fenómeno, brindando información valiosa para que puedas reconocer y superar con éxito las crisis de lactancia que puedan presentarse durante tu viaje de amamantamiento.

¿Qué son las crisis de lactancia?

Las crisis de lactancia son períodos en los que el comportamiento del bebé al pecho cambia de manera significativa. Esto suele ocurrir cuando el pequeño está atravesando un momento de crecimiento y desarrollo acelerado, lo que conlleva un aumento en sus necesidades nutricionales.

Durante estas crisis, es común que el bebé:

  • Quiera mamar de manera continua, sin soltarse del pecho o solicitando tomas cada 30 minutos.
  • Llore desesperadamente si se le retira del pecho.
  • Regurgite grandes cantidades de leche, pero siga demandando más.

Estas alteraciones en el patrón de alimentación del bebé pueden generar incertidumbre y preocupación en las madres, quienes pueden llegar a creer que su producción de leche es insuficiente. Sin embargo, la realidad es que estos episodios forman parte del proceso natural de adaptación de la lactancia a las necesidades cambiantes del bebé.

Te puede interesar: ¿Qué puedes hacer para producir más leche materna?

¿Cuándo ocurren las crisis de lactancia?

Las crisis de lactancia suelen presentarse en momentos específicos del desarrollo del bebé, lo que permite a las madres anticiparlas y estar mejor preparadas para afrontarlas. Estas crisis se manifiestan, generalmente, en tres etapas clave:

Primera crisis: Alrededor de los 15-20 días

La primera crisis de lactancia suele llegar cuando el bebé tiene entre 15 y 20 días de vida. En este momento, el pequeño ha crecido y necesita aumentar su ingesta de leche materna. Para lograrlo, intensifica su succión y demanda tomas más frecuentes, lo que puede llevar a que no quiera soltar el pecho o a que pida mamar cada media hora.

Esta crisis suele durar aproximadamente 3-4 días, hasta que la producción de leche de la madre se ajusta a las nuevas necesidades del bebé.

Segunda crisis: Alrededor del mes y medio

La segunda crisis de lactancia se manifiesta cuando el bebé tiene entre 30 y 45 días de vida. En esta etapa, el sistema digestivo del pequeño ha madurado, lo que conlleva cambios en el sabor y la composición de la leche materna. Esto puede generar incomodidad en el bebé, quien puede mostrarse inquieto, agarrar y soltar el pecho, arquear la espalda o tensar las piernas durante las tomas.

Al igual que en la primera crisis, esta fase suele durar aproximadamente 3-4 días, hasta que el bebé se acostumbra al nuevo sabor de la leche.

Tercera crisis: Alrededor de los 3 meses

La tercera y más compleja crisis de lactancia se produce cuando el bebé tiene aproximadamente 3 meses de edad. En esta etapa, el pequeño ha adquirido una mayor fuerza y destreza para succionar, lo que le permite vaciar el pecho en muy poco tiempo. Esto, sumado al desarrollo de sus capacidades auditivas y visuales, puede hacer que se distraiga fácilmente durante las tomas y se niegue a seguir mamando.

Adicionalmente, en esta crisis, la madre puede notar que sus pechos se sienten más blandos, ya que la producción de leche se ajusta a la demanda del bebé. Esto puede generar la falsa percepción de que la cantidad de leche es insuficiente.

A diferencia de las crisis anteriores, esta tercera fase puede extenderse por un período de 3 a 4 semanas.

¿Por qué ocurren las crisis de lactancia?

Las crisis de lactancia se producen debido a un desajuste temporal entre la cantidad de leche que el bebé demanda y la cantidad que la madre produce. Esto se debe a que la producción de leche materna se regula en función de la demanda del bebé.

Cuando el pequeño atraviesa un período de crecimiento acelerado, su necesidad de leche aumenta. Para satisfacer esta mayor demanda, el bebé intensifica su succión, lo que a su vez estimula a la madre a producir más leche. Es un proceso de adaptación mutua entre la madre y el hijo.

Sin embargo, este ajuste no es instantáneo, y es durante ese período de transición que se manifiestan las crisis de lactancia. Una vez que la producción de leche se alinea con las nuevas necesidades del bebé, la situación vuelve a la normalidad.

Es importante destacar que estas crisis no se deben a una falta de leche o a un rechazo del pecho por parte del bebé. Por el contrario, son señales de que el proceso de amamantamiento está funcionando correctamente, adaptándose a las cambiantes necesidades del pequeño.

¿Cómo reconocer una crisis de lactancia?

Además de los comportamientos característicos que hemos mencionado, como el deseo constante de mamar o los episodios de regurgitación, existen otros signos que pueden ayudarte a identificar si tu bebé está atravesando una crisis de lactancia:

  • Aumento de la demanda de tomas: El bebé puede solicitar mamar con mayor frecuencia, incluso cada 30 minutos, sin que esto signifique que tu producción de leche sea insuficiente.
  • Sueño irregular: Durante las crisis, es común que el bebé duerma menos de lo habitual o que tenga dificultades para conciliar el sueño.
  • Llanto persistente: Algunos bebés pueden llorar de manera inconsolable si se les retira del pecho, lo que puede interpretarse erróneamente como un signo de hambre.
  • Ganancia de peso más lenta: Es normal que durante las crisis de los 3 meses la velocidad de crecimiento del bebé se ralentice, pero esto no significa que esté recibiendo una alimentación inadecuada.
  • Pechos más blandos: Especialmente en la tercera crisis, la madre puede notar que sus pechos se sienten más blandos, lo que puede generar preocupación sobre la producción de leche.

Es importante tener en cuenta que no todos los bebés experimentan las crisis de la misma manera, ni con la misma intensidad. Algunos pueden pasar por estas etapas sin mayores complicaciones, mientras que otros pueden presentar comportamientos más marcados. Lo fundamental es estar atenta a los cambios en el patrón de alimentación y crecimiento de tu bebé.

¿Cómo afrontar las crisis de lactancia?

Atravesar una crisis de lactancia puede ser una experiencia desafiante tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudarte a sobrellevar estos momentos con mayor tranquilidad:

  • Mantén la calma: Recuerda que estas crisis son transitorias y forman parte del proceso natural de adaptación de la lactancia. Respirar profundamente y tratar de mantener la serenidad te ayudará a enfrentar la situación de manera más efectiva.
  • Atiende las señales de hambre de tu bebé: Ofrece el pecho tan pronto como notes que tu bebé muestra signos de tener hambre, sin esperar a que llore desesperadamente. Esto le ayudará a mamar de manera más tranquila y satisfactoria.
  • Busca un entorno tranquilo: Elige un lugar cómodo y con pocos estímulos, como una habitación oscura y silenciosa, para dar de mamar a tu bebé. Esto le ayudará a concentrarse en la toma y reducirá las distracciones.
  • No fuerces al bebé a mamar: Si tu bebé se niega a tomar el pecho, no lo obligues. Respeta su ritmo y vuelve a intentarlo más tarde, cuando parezca más dispuesto.
  • Delega tareas domésticas: Pide ayuda a tu pareja, familiares o amigos para que puedan encargarse de las labores del hogar mientras tú te dedicas exclusivamente a la lactancia y a descansar.
  • Evita suplementos de fórmula: A menos que tu médico lo indique, no des suplementos de leche artificial a tu bebé durante las crisis. Esto podría interferir con el proceso de adaptación de tu producción de leche.
  • Busca apoyo profesional: Si te sientes desbordada o tienes dudas sobre la evolución de la lactancia, no dudes en consultar a tu pediatra, matrona o a un grupo de apoyo a la lactancia. Ellos podrán brindarte asesoramiento y acompañamiento durante este proceso.

Recuerda que, a pesar de los desafíos que puedan presentarse, las crisis de lactancia son un fenómeno natural y pasajero. Con paciencia, confianza y el apoyo adecuado, podrás superar estos momentos y continuar brindando a tu bebé los beneficios de la lactancia materna.

Te puede interesar: Desventajas de la lactancia materna

Falsas crisis de lactancia

Además de las tres crisis de lactancia más comunes, es posible que tu bebé presente lo que se conoce como «falsas crisis de lactancia». Estos episodios suelen ocurrir en dos momentos específicos:

Alrededor de los 4 meses

Cuando el bebé alcanza los 4 meses de edad, es común que los despertares nocturnos sean más frecuentes y que durante las tomas se muestre más inquieto. Esto no se debe a que tenga hambre, sino a que su cuerpo se está adaptando a las nuevas fases del sueño, como parte de su desarrollo fisiológico normal.

Alrededor de los 8-9 meses

A los 8 o 9 meses, los bebés pueden atravesar una fase de apego hacia su madre, en la que lloran desconsoladamente si se separan de ella. Esta «angustia por separación» puede hacer que se muestren más ansiosos y demandantes de leche materna durante la noche, a pesar de que durante el día realicen las tomas de forma normal.

En ambos casos, estos episodios no se deben a problemas con la lactancia, sino a etapas de desarrollo del bebé que pueden resultar un poco complicadas. Es importante tener paciencia y esperar a que el pequeño supere estas fases.

Conclusión

Las crisis de lactancia son situaciones transitorias que forman parte del proceso natural de amamantamiento. Comprender cuándo suelen ocurrir, cómo se manifiestan y por qué se producen, te permitirá afrontarlas con mayor tranquilidad y confianza.

Recuerda que, durante estas crisis, tu bebé no está pasando hambre ni está rechazando el pecho. Su comportamiento es una señal de que está creciendo y desarrollándose, y de que tu cuerpo está adaptándose para satisfacer sus nuevas necesidades nutricionales.

Con paciencia, apoyo y las estrategias adecuadas, podrás superar estas etapas y continuar brindándole a tu bebé los invaluables beneficios de la lactancia materna. No dudes en buscar ayuda profesional si lo necesitas, y confía en que, con el tiempo y la dedicación, lograrás atravesar estas crisis de lactancia con éxito.

Referencias

  1. Comité de Lactancia Materna de la AEP. (16 de Septiembre de 2019). Crisis de lactancia: los “baches” durante la lactancia materna. En Familia.
  2. Enfamil. (8 de Enero de 2022). Crisis de lactancia ¿Qué hacer?
  3. García, N. (16 de Febrero de 2022). Crisis de lactancia, ¿qué es y por qué sucede? Natalben.
  4. Mustela. (6 de Octubre de 2017). Consejos para superar una crisis de lactancia materna.
  5. Padró, A. (8 de Noviembre de 2022). Crisis de lactancia de los 15 días. Lact App.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Entradas Recientes

¿Qué tipo de parto es mejor para el bebé?

¿Qué tipo de parto es mejor para el bebé?

El momento del parto es uno de los eventos más esperados y emocionantes en la vida de una mujer. Sin embargo, la decisión sobre el tipo de parto a elegir - natural o por cesárea - no siempre es sencilla. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, y la elección...

¿Qué es más recomendable BLW o papillas?

¿Qué es más recomendable BLW o papillas?

La alimentación complementaria de los bebés es un tema que genera mucha atención y debate entre los padres. Dos de los métodos más discutidos son el Baby-Led Weaning (BLW) y la alimentación con papillas. Ambos enfoques presentan ventajas y desafíos, y la elección...

¿Cuál es el método BLW para bebés?

¿Cuál es el método BLW para bebés?

La alimentación de los bebés es un tema que siempre ha sido objeto de debate y evolución. En los últimos años, ha surgido un enfoque alternativo conocido como Baby Led Weaning (BLW) o "destete guiado por el bebé", que está ganando cada vez más adeptos entre los...

Contenido Similar

¿Cuántas calorías se queman con la lactancia materna?

¿Cuántas calorías se queman con la lactancia materna?

La lactancia materna es una de las etapas más importantes y transformadoras en la vida de una madre. No solo brinda a los recién nacidos los nutrientes esenciales para un desarrollo saludable, sino que también conlleva una serie de beneficios fisiológicos para la...

¿Cuándo empieza la crisis de lactancia?

¿Cuándo empieza la crisis de lactancia?

Cada etapa del desarrollo de un bebé trae consigo nuevos desafíos y cambios, y la lactancia materna no es la excepción. A medida que el recién nacido crece rápidamente en los primeros meses, es común que los padres observen períodos en los que el bebé parece más...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *