El nacimiento de un bebé es un momento mágico y emocionante para las familias, pero también puede conllevar ciertos desafíos y complicaciones inesperadas. Como futura madre, es normal que te preocupes por los posibles problemas que puedan surgir durante el parto. Aunque la mayoría de los partos se desarrollan sin incidentes, es importante estar informada sobre los riesgos y saber cómo manejarlos en caso de que se presenten.
En este artículo, exploraremos los problemas más comunes que pueden ocurrir durante el parto, sus causas, factores de riesgo y las medidas que los profesionales de la salud pueden tomar para abordarlos. Con esta información, podrás estar mejor preparada y tener la tranquilidad de saber que, ante cualquier eventualidad, el equipo médico estará listo para brindar la atención y el cuidado necesarios.
Complicaciones más frecuentes durante el parto
Aunque la mayoría de los partos transcurren sin problemas, existen diversas complicaciones que pueden presentarse durante este proceso. Algunas de las más comunes incluyen:
Sangrado excesivo
Una pequeña cantidad de sangre mezclada con el flujo vaginal al final del embarazo puede ser normal e incluso una señal de que el parto ha comenzado. Sin embargo, si el sangrado es abundante, acompañado de contracciones, fiebre, vómitos, mareos o si es particularmente intenso, es importante acudir de inmediato al hospital.
La causa más frecuente del sangrado excesivo durante el parto es la atonía uterina, es decir, cuando el útero no se contrae adecuadamente para expulsar la placenta. Otras posibles causas incluyen desgarros uterinos, desprendimiento o placenta previa, o incluso una amenaza de aborto. Afortunadamente, la mayoría de estos episodios se resuelven sin mayores complicaciones.
Pérdida del bienestar fetal (bradicardias)
La pérdida del bienestar fetal, que se manifiesta a través de una frecuencia cardíaca anormal del bebé durante el parto, es una de las complicaciones más graves y que puede requerir una cesárea de emergencia. Esto sucede cuando el feto no recibe suficiente oxígeno.
Las bradicardias, es decir, una frecuencia cardíaca inferior a 120 latidos por minuto que se mantiene por más de 10 minutos, indican dificultades en el riego sanguíneo y la oxigenación del bebé, lo que exige una intervención inmediata por parte del equipo médico.
Hipotensión materna por la anestesia epidural
La anestesia epidural, ampliamente utilizada durante el parto, es eficaz para aliviar el dolor, pero también conlleva algunos riesgos. Uno de ellos es la hipotensión materna, es decir, una caída repentina de la presión arterial de la madre tras la administración de la epidural. Esto puede derivar en una disminución de la frecuencia cardíaca del bebé, lo que requiere una atención cuidadosa por parte de los profesionales de la salud.
Malposición fetal
En la última etapa del embarazo, el feto suele colocarse en la posición ideal para el parto, con la cabeza hacia abajo, el occipucio dirigido hacia el sacro de la madre y la barbilla flexionada hacia el pecho. Sin embargo, en ocasiones el bebé puede adoptar otras presentaciones, como de cara, frente, nalgas o hombro, o incluso una posición posterior, lo que puede dificultar el proceso del parto.
Estas situaciones, conocidas como malposición fetal, pueden requerir maniobras especiales por parte de los profesionales de la salud para intentar girar al bebé. En algunos casos, la cesárea puede ser la opción más adecuada.
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Otras complicaciones menos frecuentes
Además de las complicaciones mencionadas, existen otras situaciones excepcionales que pueden presentarse durante el parto, aunque con menor frecuencia. Algunas de ellas son:
- Trabajo de parto que no progresa: Hay diversas razones por las que el trabajo de parto puede detenerse o no avanzar adecuadamente, como debilidad de las contracciones, falta de dilatación del cuello uterino o dificultad del bebé para descender por el canal del parto. Esto suele estar relacionado con problemas de posición o malposición fetal. En estos casos, es común que se administren medicamentos para estimular las contracciones y acelerar el parto, o que se opte por una cesárea.
- Desgarros perineales: Los desgarros perineales, que son roturas naturales de los tejidos durante el parto, son otra complicación frecuente. Estos pueden abarcar desde la mucosa vaginal hasta el esfínter anal y la mucosa rectal. Salvo en los casos más leves, suelen requerir sutura por parte de los profesionales de la salud.
- Problemas con el cordón umbilical: En algunas ocasiones, el cordón umbilical puede quedar atrapado en alguna parte del cuerpo del bebé mientras este pasa por el canal del parto. También puede enrollarse alrededor del cuello. Aunque en la mayoría de los casos esto no supone un problema, si el cordón queda aprisionado y se interrumpe el riego sanguíneo al feto, se trata de una situación que requiere una intervención urgente.
- Distocia de hombros: Esta complicación, aunque poco frecuente, es grave y se produce cuando un hombro del bebé queda atascado detrás del hueso púbico de la madre, impidiendo que continúe el descenso del parto. Esto puede dificultar la respiración del bebé y obligar al personal médico a aplicar diversas técnicas para desbloquear el hombro.
- Asfixia perinatal: La asfixia perinatal, que ocurre cuando el feto no recibe suficiente oxígeno en el útero durante el trabajo de parto o justo después del nacimiento, es una de las complicaciones más graves y que puede poner en riesgo la vida del bebé. Puede deberse a diferentes causas, como compresión del cordón umbilical, preeclampsia o prolongación excesiva del parto.
Factores de riesgo de complicaciones durante el parto
Existen diversos factores que pueden aumentar la probabilidad de que surjan problemas durante el parto. Algunos de ellos son:
- Antecedentes de parto prematuro o parto complicado en embarazos anteriores
- Embarazo múltiple (gemelos, trillizos, etc.) o uso de técnicas de reproducción asistida
- Anomalías en los órganos reproductivos, como un cuello uterino corto
- Ciertas enfermedades maternas, como infecciones, presión arterial alta, diabetes o problemas de coagulación
- Edad materna muy joven (menos de 18 años) o avanzada (más de 35 años)
- Sobrepeso u obesidad antes del embarazo
- Poco tiempo transcurrido entre embarazos (menos de 6 meses)
- Placenta previa o riesgo de rotura uterina
- Posición fetal anómala, como presentación de nalgas o hombro
- Factores ambientales y de estilo de vida, como falta de atención prenatal, consumo de tabaco, alcohol o drogas, estrés, etc.
Es importante destacar que la presencia de estos factores de riesgo no significa necesariamente que vayan a ocurrir complicaciones, pero sí aumenta la probabilidad de que surjan problemas durante el parto. Por ello, es crucial que las mujeres embarazadas asistan a sus controles prenatales regularmente y sigan las recomendaciones de sus profesionales de la salud.
Detección y manejo de las complicaciones
Durante el embarazo y el parto, los equipos de atención médica, liderados por obstetras y matronas, realizan un seguimiento exhaustivo para detectar cualquier signo de complicación de manera temprana. Esto les permite intervenir de manera oportuna y adecuada para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Algunas de las estrategias y acciones que pueden llevarse a cabo en caso de presentarse problemas durante el parto incluyen:
- Monitorización continua del estado del bebé y de la madre
- Administración de medicamentos para estimular las contracciones o prevenir hemorragias
- Realización de maniobras específicas para corregir posiciones fetales anómalas
- Uso de instrumentos como fórceps o ventosas para asistir el parto
- Realización de una cesárea de emergencia cuando sea necesario
Es importante destacar que, gracias a los avances médicos y a la formación especializada de los profesionales de la salud, la mayoría de las complicaciones durante el parto pueden ser manejadas de manera eficaz, minimizando los riesgos y asegurando el bienestar de la madre y el bebé.
Preparación y apoyo durante el parto
Si bien es normal que las futuras madres se preocupen por la posibilidad de complicaciones durante el parto, es importante mantener una actitud positiva y confiar en el equipo médico que las acompañará durante este proceso.
Una de las mejores formas de estar preparada es asistir a clases de preparación al parto, donde se abordan temas como las diferentes etapas del trabajo de parto, las técnicas de manejo del dolor, las posiciones y movimientos que pueden facilitar el proceso, entre otros. Además, contar con el apoyo de una matrona o doula de confianza puede ser de gran ayuda.
Es recomendable también elaborar un plan de parto, donde se plasmen las preferencias y deseos de la madre en cuanto a la atención que le gustaría recibir. Esto puede incluir, por ejemplo, evitar ciertas intervenciones, mantener la movilidad durante el trabajo de parto, o tener contacto piel con piel con el bebé después del nacimiento. Compartir este plan con el equipo médico facilitará una mejor comunicación y una atención más personalizada.
En resumen, estar informada sobre las posibles complicaciones, conocer los factores de riesgo y contar con un plan de parto y un equipo de apoyo de confianza, pueden ayudar a las futuras madres a afrontar el momento del nacimiento con mayor tranquilidad y seguridad.
Importancia del seguimiento y la atención especializada
Uno de los aspectos clave para prevenir y manejar adecuadamente las complicaciones durante el parto es la realización de un seguimiento médico exhaustivo a lo largo del embarazo. Las visitas prenatales regulares permiten a los profesionales de la salud detectar posibles problemas de manera temprana y tomar las medidas necesarias.
Asimismo, es fundamental que el parto se lleve a cabo en un entorno hospitalario, bajo la supervisión de un equipo médico especializado en obstetricia y neonatología. Estos profesionales cuentan con la formación, los recursos y la experiencia necesarios para identificar y manejar de manera oportuna cualquier complicación que pueda presentarse.
En caso de que surjan problemas durante el parto, los hospitales están equipados con salas de cirugía, unidades de cuidados intensivos neonatales y personal capacitado para brindar una atención de alta calidad y minimizar los riesgos tanto para la madre como para el bebé.
Es importante destacar que, gracias a los avances médicos y a la mejora en la atención perinatal, la incidencia de complicaciones graves durante el parto ha disminuido significativamente en las últimas décadas. Sin embargo, sigue siendo crucial que las mujeres embarazadas acudan a sus controles prenatales y que el parto se lleve a cabo en un entorno hospitalario con personal médico especializado.
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Conclusión
Si bien la mayoría de los partos se desarrollan sin mayores inconvenientes, es importante estar preparada y conocer los posibles problemas que pueden presentarse durante este proceso. Algunas de las complicaciones más frecuentes incluyen el sangrado excesivo, la pérdida del bienestar fetal, la hipotensión materna por la anestesia epidural y la malposición fetal.
Existen diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que surjan estas complicaciones, como antecedentes de partos complicados, embarazos múltiples, anomalías uterinas, enfermedades maternas, edad avanzada, entre otros.
Afortunadamente, gracias a los avances médicos y a la formación especializada de los profesionales de la salud, la mayoría de estas complicaciones pueden ser detectadas y manejadas de manera oportuna y eficaz, garantizando la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé.
La clave está en mantener un seguimiento médico regular durante el embarazo, acudir al parto en un entorno hospitalario y contar con el apoyo de un equipo de profesionales capacitados. Además, la preparación y el acompañamiento de la futura madre, a través de clases prenatales y un plan de parto personalizado, pueden contribuir a afrontar este momento con mayor tranquilidad y confianza.
Recuerda que, aunque es normal sentir cierta preocupación, la mayoría de los partos se desarrollan sin mayores contratiempos. Confía en el equipo médico que te acompañará y disfruta de este momento único y especial.
Referencias
- Criar con Sentido Común. (27 de Septiembre de 2022). Problemas durante el parto: ¿Cuáles son los más frecuentes?
- Lattari Balest, A. (Enero de 2024). Lesiones neonatales en el momento del parto. Manual Merck.
- Moldenhauer, J. S. (Enero de 2024). Introducción a las complicaciones del parto. Manual Merck.
- NICHD. (21 de Enero de 2015). ¿Cuáles son los factores de riesgo del trabajo de parto y el parto prematuros? Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.
- NICHD. (11 de Octubre de 2019). ¿Cuáles son algunas complicaciones comunes durante el trabajo de parto y el parto? Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.
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